Mi vieja, sin remedio... es una compilación de memorias que deja en claro dos cosas: la primera, mi suigéneris, forma de ser y decir las cosas (como dice mi compañera: “una forma socialmente inaceptable”) y la segunda, el amor de un hijo por su madre.

Narra hechos que a todos nos ocurren durante la vida en esa relación madre—hijo que a veces es calmada y otras, tormentosa. Tiene por finalidad explicar hilarantemente cómo esta relación —que a veces los hijos no comprendemos—, podría estar basada en un tren de emociones guardadas, heredadas, transmitidas por generaciones o que podrían quizás tener su origen en la niñez de nuestros padres, a quienes no deberíamos juzgar, sino comprender y defender porque siempre han buscado nuestro bien, a veces a costa de su paz y tranquilidad.

Esta obra busca resaltar la responsabilidad que adquirimos al ser padres en el desarrollo físico, emocional y psicológico de nuestros hijos y cómo nuestra actitud, conducta, amor, tiempo, dedicación y ejemplo pueden mejorar o destruir el futuro de quienes más queremos.

Acerca del autor:

Cristian Fabricio Pérez Acuña

Tiene 48 años, nació en la ciudad de Chiclayo, al norte del Perú. Médico de profesión, padre de tres hijos, católico por convicción, con formación en ética y valores en el hogar, defensor de la vida, la fe y la familia. Amante de la escritura y de los versos, tiene un máster en Escritura. Ha escrito cuentos para adultos y niños publicados en antologías, ávido de transmitir enseñanzas y dejar un legado mediante la palabra para quienes desean cultivar los VALORES de antaño, en aras de un mejor futuro familiar en paz, amor y libertad.